"No sabes cómo ha cambiado la situación en casa y qué contentos están todos". Mar tiene 3 hijos, de 12 a 18 años. Una de sus grandes batallas era el fin de semana. "Se aburren, nos cuesta encontrar planes que les diviertan y sean buenos para ellos, están en edades complicadas y se pasan el día enganchados a la play y a la tele".
Hace unos meses, su amiga Pilar le invitó a un programa de Voluntariado Familiar en el que participan varias familias. Una vez al mes, acogen durante el sábado a un discapacitado psiquico y lo llevan a pasar el día fuera, de esta manera, les ayudan a su normalización social a la vez que dan un "respiro" a las familias de estos chicos.
Mar me lo contaba emocionada, había descubierto una actividad en la que todos participaban, ayudando a personas que lo necesitan, "a cada uno de mis hijos les ayuda esta experiencia de distintas formas: les fomenta la solidaridad, se hacen cargo de un mundo más real involucrándose en los problemas de los demás, les hace más generosos y menos preocupados de las tonterías que tienen..."
Me pareció una idea estupenda para conciliar el tiempo libre de los nuestros con actividades sociales, útiles para los más necesitados.
Si alguno se anima, es un buen plan para algún finde con unos resultados todavía más buenos... (más información de éstos programas en http://www.desarrolloyasistencia.org/)