Os dejamos algunas ideas por si os sirven para afrontar con ánimo el caótico y perezoso "cambio de armarios":
- Rápidas: Busca un rato para hacerlo, si puedes, en que dediques varias horas sin interrupciones. Lo más estresante es hacerlo de rato en rato, terminas teniendo la ropa de ambas temporadas danzando por la casa durantes un mes
- Precisas: Aprovecha para dar todo aquello que no te has puesto. Si en el armario de tus hijos hay alguna prenda que no le has puesto en todo el invierno, el año que viene no la echarás en falta y seguro que otro le saca más partido.
- Prácticas: Huir del "por si acaso". Tenemos una tendencia brutal a almacenar. Las cosas pasan de moda, y dan de sí. Hoy día encontramos la ropa, de niño sobre todo, a muy buen precio. Es preferible comprar las zapatillas de loneta nuevas en Carrefour por 5€, que guardarlas de un año a otro, negras, con el incipiente agujero en el dedo gordo... o unos polos desteñidos o dados de sí
- Optimización espacio y tiempo: Utilizar mejor cajas de plástico duro, transparentes para ver lo que hay en el interior. Las hay de muchísimos tamaños. Mejor clasificar por tipología: calcetines y leotardos, pijamas y batas, ropa de invierno, ropa de verano, bañadores, bufandas, uniformes... es muy práctico para localizar en un momento dado algo que necesites
- Previsión: Dejar a mano unos vaqueros, sudaderas y deportivas, por si el tiempo nos juega una mala pasada en un momento dado
- Ahorro: Ir anotando, mientras sacas la ropa, lo que puedes necesitar comprar: una camiseta roja talla 2, unas bermudas beige t.5, etc. te ayuda a ahorrar y a no comprar al tun tun
- Ingenio: Los pantalones de invierno, sobre todo los de los niños que se les quedan cortos de una temporada a otra o tienen las rodillas detrozadas, se cortan y sirven de bermudas de verano
Agradecemos vuestra colaboración en sugerir ideas. Seguro que a todas nos vienen de maravilla