martes, 14 de diciembre de 2010

Ovejitas de plastilina y "brainstorming" para el 2011

                
              Nota de la guarderia: "Lleváis un árbol de Navidad de papel para traer decorado, además os comunicamos que el 22 es el festival y los niños tienen que venir disfrazados de angelitos"
                Mientras leo con horror la nota oigo al mediano muy nervioso: -¡¡Mamá, mamaaaaaaaaaaaaá!! ¡Que tengo que llevar una ovejita de plastilina para el Belén del cole! (he de reconocer que me había hecho la sueca con el tema y pensaba que al niño se le había olvidado, pero no!!!)
                - "¡Y yo y algo típico africano de plastilina también!" dice la mayor.  ¿¿típico africano??-respondo.... " Sí, puede ser vegetación o un monumento" . Ah, pues ya me quedo más tranquila...
               Y es que este mes está siendo especialmente duro para esto de la conciliación. Ya estoy habituada a pasar del modo ejecutiva a modo madre 2.0 en cuestión de segundos y sin despeinarme pero Diciembre, es demasiado!          
            La agenda rebosa:  convenciones de empresa, informes de cierre de año, memorias del 2010, el  "brainstorming" para preparar el 2011, comidas y cenas "de Navidad", festivales escolares navideños (¡¡uno por hijo!! ), poner el árbol de Navidad, el envío de cristmas, el amigo invisible,  los encarguitos a los RRMM, que si el detallito para el portero que el hombre este año se ha portado muy bien...Todo ello sumado al quehacer diario habitual que por supuesto no descansa por estas fechas.
            Vamos,  que cuando en febrero me queje de que no tengo tiempo recordadme que cualquier tiempo pasado fue peor.
            La foto es del castillo de plastilina que ha hecho mi amiga Marta para el Belén de su cole. Además de dirigir un departamento, y de ser madre de dos niñas, hace estas proezas en su tiempo libre y nos deja a las demás a la altura del betún. Un crack
             
         

6 comentarios:

  1. Se que va a sonar diferente pero es lo que pienso.

    Cuanto más años pasan y en teoria mis hijos me necesitan menos, más claro tengo que la conciliación real es casi imposible, que una de tus 2 ocupaciones es la importante y la otra queda relegada y que ojala lo hubiera tenido tan claro desde el principio.

    En mi caso lo prioritario es mi familia y si tengo que ajustar algo porque no siempre es posible conciliar, pues le toca a la empresa. Por ejemplo, médicos: intentas ponerlos por la tarde pero si no se puede pues no pasa nada, llego tarde a trabajar y se acabó. Otro ejemplo, comidas de empresa: no puedo ir y no pasa nada. Y así con muchas cosas.

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  2. Pues Chon, yo estoy de acuerdo contigo. Desde luego si alguien tiene que salir perdiendo en caso de "conflicto" es la empresa, al menos en mi caso, soy perfectamente sustituible y no pasa nada si no estoy...Supongo que será más difícil para gente autónoma o que trabaja en empresas familiares o, p.ej, una profesora...

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  3. Ayer tuvimos el festival de Navidad de los chicos, y aunque antes había echado pestes por tener que preparar los disfraces y recoger a los niños a deshoras, el resultado ha valido la pena, y el festival ha sido magnífico.

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  4. Durante un tiempo, hace años, me gustaba pensar que esa frase "lo importante respecto a los hijos es el tiempo de calidad que pasas con ellos y no tanto la cantidad" era la panacea.

    HAsta que me di cuenta de que aunque suena muy bonita es imposible. Si llegas cansado/a de trabajar a las 19h, por ejemplo, ¿estás dispuesto a ponerte con la mejor de las sonrisas a hacer deberes, a mediar en peleas...? NO. Un día o dos lo puedes conseguir haciendo un esfuerzo pero todos los días es imposible.

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  5. Si a los 4 trabajos q he tenido q simultanear esta semana hubiera tenido encarguitos de plastilina hubiera muerto en el intento!

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  6. Chon, muchas gracias por tus comentarios. Lo de que más importa la calidad que la cantidad es una falacia. Hay que estar, y en determinadas edades de los niños más. Hay que estar para poder crear el clima de confianza para que te cuenten tal o cual cosa, para saber diferenciar una cara o reacción de otra, para identificar si están más callados de la cuenta, .... hay que estar. Y eso es tiempo. En la balanza, pensemos donde "echamos" más tiempo. Inevitable y forzosamente, (y paradógicamente) el equilibrio está en " que esté desequilibrada"

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