Casi siempre lo mejor es amigo de lo sencillo. El sábado pasado celebramos el cumple de mi hijo: 7 años. "Te invito a mi cumple. Partido de futbol y merendola. No faltes. Coque"
Nos juntamos con 15 niños. En el campo de futbito de al lado de casa jugaron un peleado partido, relevos y unos tiros a canasta. No hicieron falta ni bolas, ni payasos, ni Wii, ni piñata.
Después de pasarse dos horas corriendo, unos sandwiches, fanta, ganchitos, un buen bizocho de chocolate (éste un poco más "currado" simulando un campo de futbito, tan fácil como echarle coco con colorante verde como césped) y alguna chuche. Nada más. Se lo pasaron pipa.
A veces nos complicamos y lo que necesitan es lo de toda la vida.
¡Qué grande es ser niño y qué dificil se lo ponemos a veces!
Me encanta la tarta!! Este sábado me toca a mí preparar cumple... Más en mi blog la semana que viene:))
ResponderEliminarEn los créditos hay que añadir la labor de dos abnegados padres que se inmolaron durante el tiempo que duro el cumpleaños, je, je.
ResponderEliminarMe encanta la tarta!!! Gonzalo se moriría x una asi
ResponderEliminaryo te la hago el finde de marzo que vengáis por aqui
ResponderEliminar¡Qué pasada de tarta! Me parece increíble de verdad!
ResponderEliminarRocío