Qué bien comienza uno el día (y no te cuento ya si es un lunes) cuando se va cruzando con sonrisas. Qué bien sienta sonreir y reir. ¡Y que te sonrían!
Y es que riendo eliminamos tensiones, desatascamos nudos, relativizamos problemas, quemamos calorías...
Se trabaja mejor, se vive mejor, se rinde más. Al lado de los optimismas y de los risueños la vida es más sencilla
Para empezar a ejercitarnos, os dejo un video de la graciosa reacción de un bebé al ver romper a su padre su carta de despido:
No hay comentarios:
Publicar un comentario