Deporte para supervivientes

         El otro día vi, y no es la primera vez, a un hombre que participaba en una carrera empujando un carrito de bebé.  Me pareció admirable. Desde luego siempre nos las ingeniamos para hacer aquello que nos gusta o para dedicar tiempo a lo que nos interesa de verdad.


       A mi, la verdad, es que el deporte no me interesa en absoluto, ni verlo ni practicarlo. Además tengo excusas perfectas que acallan mi conciencia para no hacer nada: niños, trabajo... vamos, lo de siempre. Sin embargo he de admitir, muy a mi pesar, que es absolutamente necesario hacer algún tipo de actividad si no queremos "oxidarnos" poco a poco .  Así que me digo a mí misma: "¡basta ya de excusas y muévete!"


      En mi caso, las opciones de salir a primera hora de la mañana o a última cuando los niños están acostados son poco realistas, nunca lo he conseguido. A mediodía no puedo, así que mi única opción es dejar a los niños con alguien o hacer deporte con ellos.


      -Una vez a la semana, me escapo una hora a una clase que tengo fijada y que si quiero anular debo avisar con 24 horas de antelación (así no valen pereza de último momento...).
       -Otra vez a la semana he apuntado a los niños a natación y mientras ellos están con el monitor yo voy a empezar a nadar en una de las calles de la piscina (ya os contaré). Así hacemos deporte todos juntos


         Dejar los niños con alguien una hora a la semana es relativamente fácil si te lo propones. Puede ser desde la chica hasta un abuelo o...pedirle a tu marido o mujer que llegue pronto de trabajar ese día y se encargue de los niños...Y practicar deporte a la vez que los niños puede ser una opción perfecta: apuntálos a tenis y coge otra clase para ti a la vez, salir todos en bicicleta o ellos en bici y tú corriendo, hacer una tabla de ejercicios todos juntos en casa, clases de baile para todos... o jugar a la wii, que me parece un gran invento.

      ¿Te animas a ponerte en forma?